Por Tal Cual
Las misas de aguinaldo son una tradición venezolana aprobada por el papa León XIII. Comienzan el 16 de diciembre, día en que formalmente se inicia en nuestro país el ritual de celebración navideña.Uno de los primeros eventos del festejo popular es el de las misas de aguinaldos, o novena de Navidad, que ese día se pone en marcha.
Las misas de aguinaldos es una tradición venezolana, que se cumple entre el 16 y el 24 de diciembre, nueve días que, en el imaginario cristiano, representan los nueve meses de gestación de la Virgen, recuerda el diario La Nación.
Su música (aguinaldos y villancicos) es una tradición de veneración al nacimiento de Jesús; los preparativos, colores y alegría, le dan un carácter único a la Navidad venezolana, distinta a la celebración en el resto del mundo.
Esta celebración anual es parte de nuestra cultura patria, y el origen de la misma se remonta a los tiempos de la colonia. Han continuado con mucho vigor y apoyo popular, por lo que la Iglesia católica ha mantenido esta tradición nuestra, hasta el punto de que es una característica propia de la Iglesia venezolana, por la forma que se realiza, con mucha alegría y regocijo.
Como un privilegio especial para los devotos venezolanos, el papa León XIII, que ejerció un papado de 25 años (1878-1903), aprobó las misas de aguinaldo, de manera exclusiva, solamente para nuestro país. La gracia otorgada por el papa aprueba la introducción de los llamados “cantos de parranda” en estas misas, cantos especiales dedicados a la Navidad.
La Bula Papal concede, además, «indulgencia plenaria y remisión de todos los pecados a los fieles que, confesados y comulgados, asistiesen a esas misas».
Asimismo, la palabra aguinaldo significa un “regalo u ofrenda” que se da con ocasión de la fiesta del nacimiento del Señor. Aguinaldo, también, es un vocablo que identifica los cantos religiosos que hacen mención a la Navidad y su preparación.
«La misa de aguinaldo no es un romper con el Adviento, dice monseñor. Más bien, es el enriquecimiento a un tiempo fuerte que nos hace pensar “seriamente” en nuestro encuentro y amor por Jesús. En cada misa de aguinaldo hay un tema y una secuencia que busca hacer que cada uno se encuentre, en primer lugar, consigo mismo», dijo monseñor Mario Moronta, obispo de la Diócesis de San Cristóbal, en 2020.
En Sevilla, en sintonía con el Concilio de Toledo, explicó monseñor Moronta, para distinguir la fiesta de la Anunciación, se comienza a celebrar la de la maternidad divina de la Virgen. Aparece así la devoción a la “expectación de María”. Surge, como ya se ha sugerido, en el marco del Adviento, en los días preparatorios y cercanos a la Navidad. Esto se fue imponiendo y así, en el Misal Sevillano y en la Regla del Coro de la Catedral Sevillana, se asume hacia el siglo XVI de manera “oficial” esta fiesta.
También se llaman “aguinaldos” algunos de los cantos que se entonan y que, junto con los villancicos, inundan el ambiente decembrino y alborotan el fervor en las misas madrugadoras de la novena de Navidad. Los villancicos son los cantos dedicados al Niño Dios, a Jesús en el pesebre, mientras que los aguinaldos son los que se refieren a temas en general, que se denominan como “parranda navideña”, de los cuales Venezuela tiene una amplísima producción, algunos reconocidos universalmente, entonados con ritmos propios de la cultura nuestra.