Por José Gregorio Torres.
El pasado jueves 17 de octubre en horas de la tarde se suscitó en un local comercial propiedad de la familia Luque Di Giovanni, ubicado en la calle Vargas, diagonal a la Plaza Bolívar de Carache, local donde funcionaba una mini tienda de ropa y calzado, propiedad de la mencionada familia y el cual gracias a la alerta oportuna y la acción inmediata del Cuerpo de Bomberos de Carache el siniestro no logró mayores dimensiones.
Dicho establecimiento se encontraba en esos momentos cerrado por el horario de descanso del medio día, pero al parecer los constantes apagones y fluctuaciones de la energía eléctrica serían los causantes de este incendio en el local, en donde habría quedado enchufado un ventilador el cual se especula sería el causante de que se produjera un recalentamiento del cableado generando el incendio que se propagó rápidamente debido a que la mercancía del local es altamente combustible, fue gracias a que algunos transeúntes que pasaban por el lugar se percataron de este hecho, que se dio la voz de alarma y posterior llegada de los dueños del establecimiento, se pudo acceder al local al percatarse del incendio, el que de inmediato fue atendido y controlado por el cuerpo de bomberos de la localidad.
Manifiestan los observadores del evento, que esto pudiera repetirse no solo en este tipo de establecimientos, sino también en cualquier hogar de la población, ya que muchas personas no guardan las medidas mínimas de prevención tales como contar con un extintor que forma parte de la permisología necesaria a la hora de otorgar permisos comerciales, cosa que ni las mismas unidades de seguridad cumplen a la hora de que se presente una emergencia de este tipo y que es una norma de estricto cumplimiento según las normas Covenin, normas que la mayoría de los ciudadanos desconoce. Pero esto corresponde a los órganos de prevención del estado como campaña necesaria para evitar estos accidentes o por lo menos minimizar los resultados que se pueden generar por causa de estos siniestros por fallas eléctricas, que al parecer seguirán siendo una de las principales causas de incendios de infraestructuras.
