Por José Gregorio Torres.
Con tan solo días de diferencia se han venido produciendo en Carache los fallecimientos de tres infantes en condiciones al parecer posiblemente sospechosas, todos estos neonatos teniendo como centro de atención primaria el Hospital Tipo I Dr. Rafael María Quevedo Viloria de la parroquia Carache, y es que en los últimos años este centro de salud que siempre ha contado con una atención destacada en la salud de los caracheros, se ha visto envuelto en casos verdaderamente sorprendentes y que sin duda exige de nuestra atención como sociedad y en especial desde la Contraloría Social. Pues al ser este un ente público, dispensador y garante de la salud, exige más atención por ser este recinto donde se debe garantizar la vida de todos sus pacientes.
Y con esto no queremos emitir juicios apresurados, pero consideramos que es deber de la sociedad carachense, en virtud de estos últimos acontecimientos, permanecer alerta y atenta y mucho más al tratarse de la salud de nuestros niños y jóvenes, que en este caso son los individuos que han venido sufriendo estos fallecimientos, por lo que se amerita de la vigilancia de toda la sociedad, pues son muchas las expectativas y dudas que causan estas repentinas muertes que ponen en alerta a quienes nos preocupamos por los derechos humanos esenciales y los que deben ser protegidos desde todo punto de vista y que sabemos requieren de que los organismos encargados de velar por su cumplimiento, sean activados para tranquilidad de la sociedad sin parcialidades de ningún tipo, atendiendo los principios constitucionales y de derechos civiles.
Es menester entonces que se considere la activación de los departamentos correspondientes para que junto a la Contraloría Social, garanticen un constante seguimiento y monitoreo en este centro de atención sanitaria, ante cualquier posible hecho que pudieran revestir de faltas a la ética y apego de los principios hipocráticos, y donde también se haga seguimiento ante cualquier falla elemental de insumos que garanticen la atención correcta y preservación de la vida de los pacientes. Hacemos este artículo porque a una gran mayoría de caracheros les preocupa como recientemente fallecen tres infantes, uno porque supuestamente el parto se pasó de tiempo, otro por un presunto accidente en moto y el tercero por el fallecimiento de un recién nacido protagonizado por una menor de 12 años en plena faena de parto y lo que generó la movilización de los cuerpos de seguridad del Estado hasta nuestro centro de salud, por lo que la sociedad carachense debe ser informada de forma veraz y oportuna.