Por: José Gregorio Torres
Con bombos y platillos días antes de las elecciones presidenciales realizadas el 28 de julio, la dirección del PSUV, y otros dirigentes del Gobierno Regional hicieron entrega de una ambulancia al Hospital I Dr. Rafael María Quevedo Viloria la cual fue presentada ante la población como una solución vital ante la ausencia de este servicio en este principal centro asistencial del municipio Carache.
Cómo todos los caracheros lo pudimos conocer a través de los medios de comunicación, y redes sociales, en los que dichos dirigentes se fotografiaron al lado de la supuesta ambulancia que al final resultó ser solo un cascarón vacío por lo que se debe considerar como una burla al pueblo de Carache, ya que sin duda esto obedeció a un hecho proselitista que a todas luces resultó como un acto carente de seriedad por parte de quienes se hicieron eco y se prestaron para este triste espectáculo.
Pero como a lo hecho pecho, seguramente no faltará quien asuma estos comentarios como algo político lejos de la realidad, ya que en el fondo lo que se pretende con la presente nota es llamar a la reflexión a quienes tienen la responsabilidad de garantizar la salud y la seguridad de nuestros habitantes, quienes hoy más que nunca se sienten huérfanos ante tanta desidia a la que se suma este bochornoso acto de burla y desconsideración, pues la realidad es que este servicio representa para nuestros habitantes, la vida o la muerte.
