Por José Gregorio Torres
En estos tiempos difíciles para las familias venezolanas, las de Carache no están exentas de hacer sacrificios que permitan mejorar el poder adquisitivo y de esta manera sobrellevar la difícil situación del hogar, los altos costos de los productos, las exigencias y calidad de estos a la hora de emprender un proyecto familiar, en sociedad o individual, nada fácil, pues siempre se necesita un capital para empezar así como un estudio de mercado para conocer la oferta y la demanda y que esto garantice que lo que se va a comercializar tiene o no competencia y posibilidades de ofertar sin que ellos produzca perdidas, y obtener las ganancias que permitan recuperar el capital invertido y las ganancias que es al final de cuentas es lo más importante para sostener el producto en el mercado y a su vez mantener el negocio o emprendimiento produciendo de manera permanente y generando los ingresos necesarios
Es posible que nuestros entrevistados en esta oportunidad carezcan de muchos estudios de mercadeo y todas esas cosas técnicas que en mayor proporción pudieran ser fundamentales; sin embargo, tanto Edgar José Benítez Valenzuela, como su pareja Francis Andreína Graterol Colmenares, están decididos a sostener el ritmo de su proyecto con gran optimismo y entusiasmo. Los abordamos para conocer su emprendimiento el cual comenzó hace cinco meses y que al decir por los resultados les ha dado la oportunidad de incursionar en la comercialización de una especie de helados batidos de fresa con crema y otras frutas, al cual le han puesto el nombre de Fresitas FE, cuando les preguntamos sobre la comercialización y la receptividad con el producto responden que ha sido muy bien acogido a tal punto que en muchas ocasiones es tanta la venta que se agota el producto. En cuanto a los precios, estos son accesibles y acordes con la demanda, así como con los gastos de la inversión.
Continúan nuestros entrevistados hablando sobre otros emprendimientos anteriores, “Habíamos tenido otras experiencias, realizando sanes de teléfonos y zapatos” con respecto a la formación responden, somos bachilleres de la república y trabajamos en la administración pública, de su actual emprendimiento dicen que les ha resultado muy productiva y exitosa la venta, “lo hemos realizado con capital propio y decidimos emprender este negocio a raíz de una prueba realizada en casa y la receptividad del cliente ha sido muy buena, les han encantado mucho nuestras fresas con crema, la cual realizamos dos veces a la semana”, la materia prima la adquieren en Carache y aspiran tener un local donde se pueda vender más seguido el producto. Le preguntamos cómo se prepara, y responden: “Este se prepara a base de chantilli y fresas, melocotón, leche condensada, sirope, algunos topin como gotas de chocolate, chispas de colores y dandy y el por supuesto el ingrediente secreto”. Culminan nuestros entrevistados, agradeciendo a quienes les han demostrado su solidaridad y confianza. Por nuestra parte les deseamos que continúen en este proyecto y que cada día cuenten con más clientes satisfechos. Por ahora Edgar lleva los pedidos casa a casa y caminando, pero pronto adquirirán una moto para agilizar las entregas.
