Por José Gregorio Torres
Cuenta en su libro Biografías Trujillanas, en las páginas 191-192, el ilustre maestro carachero don Pedro de Santiago, que por los años de 1836 sin precisar día y mes, habría nacido en Carache, este ilustre prócer de la federación, reseña biográfica de la que solo transcribo en esta nota, apenas algunos importantes rasgos del personaje, el cual el próximo 30 de julio se cumplen 132 años de su designación como Presidente Provisorio del Gran Estado de los Andes, por decreto de fecha 30 de julio de 1892. Hecho de gran trascendencia nacional, que fue refrendado por el mismo Delegado Nacional de la Federación, José María Gómez, fungiendo como Secretario General Interino, José María García Izquierdo.

Habría realizado sus estudios primarios el general Pedro Linares en Carache, en la escuela que existía para ese entonces, para luego siendo un adolescente alistarse en las filas de la revolución libertadora y quién sin haber realizado estudios técnicos y universitarios ni formación militar, supo llevar con dignidad y decoro sobre sus hombros, las presillas de General de División, impuestas por sabia disposición del Congreso Nacional. Era presidente de la nación para ese entonces el renombrado e insigne Dr. José María Vargas, tiempos en que Venezuela comenzaba sus caminos sangrientos de revoluciones. Entre las más importantes hazañas logradas y que adornaban su personalidad era la de ser hombre probó, honesto, y aun siendo un militar fue respetuoso de los derechos ciudadanos, tendiendo la mano benevolente a todo aquellos casos en que el débil se sentía anonadado por la fuerza arbitraria de ilógicos abusos. Lo que le llevó a ser honrado con la distinción de la orden de libertadores en su segunda clase e hijo benemérito del estado Falcón.

Fue un ferviente liberal con un acentuado y profundo amor por el tricolor de la patria, destacándose su actuación en la acción de Mocoti, donde fue mortalmente herido, y de lo cual se sobrepuso para continuar brindando a la patria sus servicios, llegando a tanto su prestigio como hombre justo y sabio, que estando ya retirado de la vida política, para poder lograr apaciguar las pasiones de dos bandos casi irreconciliables, las dos partes en conflicto pusieron la condición de abandonar sus enfrentamientos si solo el general Pedro Linares, asumía el control del Gobierno en el Occidente, lo cual llevó a que este hombre de luchas abandonara el calor de su hogar y el arado, para atender la solicitud del gobierno asumiendo la presidencia del Gran Estado de los Andes. Por lo que este próximo 30 de julio se recuerdan los 132 años de su nombramiento. Falleció el general Linares en Caracas el 23 de marzo de 1921.