Por Ing. Carlos Lozada
En un escenario político convulso, la magnitud del fracaso de Nicolás Maduro ha sacudido las bases del chavismo, erosionando el techo y el piso que durante años sostuvo al PSUV. Las promesas de izquierda fraudulentas han quedado en el olvido, dejando a la vista una realidad desoladora: desaparición del salario, retroceso económico en la producción, aumento del índice de pobreza crítica, crisis en la salud y los servicios públicos, y una corrupción desenfrenada.
Ante este panorama desolador, importantes sectores de la izquierda, como el PCV, han decidido deslindarse de un gobierno antiobrero y han llamado a votar en contra de Maduro. Figuras emblemáticas del chavismo originario, como Juan Barreto, Andrés Izarra, Rodrigo Cabezas y Héctor Navarro, se han unido en un llamado urgente para salvar a Venezuela.
Es alentador ver cómo diferentes sectores políticos encuentran una táctica común en el objetivo compartido de sacar a Maduro del poder. La lucha ya no se reduce a una cuestión de «derecha e izquierda», sino que se sitúa en el terreno del autoritarismo versus la democracia. Es hora de dejar de lado las diferencias y unir fuerzas en pro del bienestar de todos los venezolanos.
En este sentido, es crucial que los sectores honestos del PSUV se sumen a esta cruzada por la supervivencia del país. La unidad es la clave para enfrentar los desafíos que se presentan y construir juntos un futuro próspero para Venezuela. En tiempos de crisis, la unidad es nuestra mayor fortaleza.