José Gregorio Torres
Fotos: Cortesía.
Este lunes 11 de marzo, el alcalde Yohanti Domínguez publicó en Gaceta Oficial del municipio un decreto mediante el cual resuelve la apertura y puesta en funcionamiento de la Biblioteca pública Don Luis Sáez de Carache. Esto luego de que la sociedad civil manifestará preocupación ante las acciones que un grupo de dirigentes de reconocida trayectoria política pertenecientes al partido PSUV, vienen realizando con la presunta intención de instalar en esta sede una dependencia del poder popular sede en la que ha venido funcionando ininterrumpidamente desde el año 1982 hasta el 2014 aproximadamente el salón de lectura y biblioteca Don Luis Sáez, acotando que por treinta años la misma estuvo administrativamente bajo la responsabilidad de la Alcaldía hasta el momento en que las dos bibliotecarias salieron jubiladas y las que nunca fueron sustituidas, quedando está institución acéfala y sin personal profesional a cargo.
Hace diez años aproximadamente la sede sufrió un cierre técnico y a pesar de que algunas personas amantes de la lectura manifestaron su preocupación por esta situación, no hubo posibilidad de que las autoridades municipales de entonces, asumieran la situación con verdadero interés; sin embargo, hubo un intento de utilizar la sede, pero con otros fines que no eran los propios para los cuales se creó dicha infraestructura y en la cual se honra la figura de uno de nuestros más destacados poetas como fue el Bachiller Luis María Sáez, situación que de manera mediática fue atacada, evitando que se llevara a cabo tan absurda pretención, pues en esa oportunidad pretendieron utilizar la sede para reuniones con fines políticos.
Sin embargo, al parecer no han desistido en su empeño de utilizar este sagrado recinto de la lectura, por quienes consideran que es más importante cualquier cosa, que la educación y la cultura de nuestros jóvenes, y que la intelectualidad debe supeditarse a lo meramente proselitista y político, por tanto, está institución se está viendo atacada y desvirtuada para justificar la utilización de esta biblioteca con fines no acordes con las actividades que requieren su espacio exclusivo. Por tanto, se espera que este decreto emanado de la municipalidad, sea respetado y ejecutado como una respuesta a las peticiones que el pueblo educado y culto de Carache, han exigido a las autoridades locales y por ende se respete el sagrado recinto donde muchos hemos concurrido para enriquecer nuestro intelecto. Esperemos que entonces se haga justicia y nuevamente se logre evitar este nuevo intento en contra de nuestra educación y cultura.
